La Casa Gris descuenta avales al proyecto para tomar deuda en New York, el más grande de su historia. Un desafío complejo que se posiciona como determinante
Martes 10 de Junio de 2025
El gobierno santafesino enfrenta una semana clave en sus aspiraciones de avanzar con el endeudamiento en Wall Street del gobierno de Santa Fe por 1.000 millones de dólares para financiar obras de infraestructura. Mientras se definen los detalles técnicos, el Ejecutivo espera el aval de la Cámara de Diputados de Santa Fe para que se habilite el proceso y avance a fondo.
El jueves próximo, los diputados santafesinos tratarán el proyecto que ya obtuvo media sanción hace 20 días en el Senado. Después de que hayan pisado el freno para interiorizarse en el expediente frente al ministro de Economía Pablo Olivares, los legisladores tiene en sus manos los argumentos oficiales para tratarlo en el recinto.
Si bien se descuenta la aprobación, un nuevo atraso por eventualmente no tratarlo pondría en problemas el plan del oficialismo que tiene el calendario pegado en la pared con los días justos hasta la colocación.
El endeudamiento
Todo el proceso está comprimido en un mes. Por empezar, el Ministerio de Economía santafesino observa una “ventana de oportunidad” para concretar la operación que se abre hasta principios de julio, ya que en ese mes comienzan las vacaciones de verano en Estados Unidos y el mercado se plancha.
Cuando se reanude la actividad, estarán las elecciones legislativas nacionales encima, que podrían tener efecto en la colocación. Es un riesgo esperar tanto, entienden en el gobierno. Pero mientras tanto diferentes pasos a seguir que habilitará la luz verde de la Legislatura que autoriza al Poder Ejecutivo a contraer endeudamiento.
A partir de ahí, el Ministerio de Economía seguirá con los pasos istrativos y técnicos necesarios para implementar la operación. Esto incluye la reglamentación de la ley, la definición del instrumento financiero más adecuado, la coordinación con los distintos actores involucrados y la aprobación del Ministerio de Economía de la Nación que obliga la ley de responsabilidad fiscal.
A Nación le conviene que Santa Fe, de gran calificación crediticia, salga al mercado y entre 1.000 millones de dólares en una suerte de test financiero para el país. No hay fundamentos técnicos para no otorgarle la aprobación a la provincia, por lo que, si no se logra en tiempo y forma -la clave es la celeridad- respondería a cuestiones políticas.
El proceso
En conclusión, hay toda una serie de cuestiones que se tienen que dar y resolver en poco margen de tiempo. Se trata de una complejidad sin muchos antecedentes, empezando por el monto que pretenden embolsar: 1.000 millones de dólares, la cifra más alta en la historia de Santa Fe.
Si el proceso de colocación sale limpio y cubre las expectativas, el gobierno tendrá un gran respaldo en momentos en que la recaudación viene floja y crece la incertidumbre por la intención del gobierno de Javier Milei realizar cambios fiscales estructurales que no se sabe cómo impactarán en los próximos años. Además, el eventual éxito convalidará como un acierto del equipo económico que apostó fuerte al endeudamiento incluso con algunas objeciones internas.
El equipo económico santafesino está terminando el trabajo técnico para la emisión de bonos que demanda en total unas ocho semanas de tarea. Esto requiere o con estudios jurídicos internacionales y con diferentes bancos que harán la colocación. Aún no definieron los nombres pero se recomienda que sea un banco de primera línea europeo y uno de estadounidense.
En el gobierno cuentan que el proceso demanda un montón de documentación muy detallada. Hay cuatro firmas jurídicas que son la garantía del inversor porque se trata de bonos que no tienen un resguardo, como por ejemplo puede ser de coparticipación. Esos estudios jurídicos son el aval para el mercado: uno en normas internacionales y otro nacional que tiene el emisor, y lo mismo para el banco colocador. Por eso la gran complejidad del due diligence que solicitan.
Una vez que se definan las circunstancias, se elige el día a emitir, que será a principios de julio según proyecta el gobierno, y se anuncia el lanzamiento en tal área. Es a "construcción de libro", un proceso financiero para determinar el precio de oferta. Estas se empiezan a recibir con una sugerencia previa de la tasa y una vez logrado cierto volumen, se empieza a bajar la tasa y se irá depurando. Ahí se ve cuántos se van y cuántos quedan.
Claro que, para no ir con los ojos vendados, se trata de realizar un tanteo previo con las cuentas de los principales y hacer tener una oferta segura. De hecho, en el gobierno provincial aseguran haber recibido señales de importantes bancos de inversión para cuando la provincia de el salto al mercado de New York. La historia crediticia de Santa Fe y la calificación en la materia que tiene desde hace años por su baja deuda y bajo riesgo, la colocarían en buena posición.
En Economía analizan la emisión de bonos en el mercado internacional como una “oportunidad” para asegurar la continuidad del plan de obras públicas que viene ejecutando a un ritmo de u$s100 millones por mes, que es una cifra que se mantiene con esfuerzo. Pero sostienen que el endeudamiento no es para pagar las obras que están en marcha sino para poder lanzar otro paquete en lo que resta de gestión. La suerte comienza el jueves en la Legislatura.