El profesor en Derecho Político, Constitucional y Electoral Oscar Blando, tuvo una mirada crítica sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que confirmó la condena por corrupción a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa de Vialidad. El experto recordó que hay cuestionamientos sobre la recolección de pruebas, algunas garantías sobre el principio de inocencia y la imparcialidad de los jueces que la condenaron
“Gobernantes y gobernados nos debemos someter a la misma ley, a la misma justicia. Y todos merecemos un juicio justo. Eso hace a la república democrática y eso lleva a un juicio justo. Y esto de alguna manera está cuestionado, porque recuerdo el actual ministro de Justicia de la Nación (Mariano Cúneo Libarona) cuestionó en su momento las pruebas y agregó que con esas evidencias no se podía condenar a la expresidenta”, expresó Blando.
En declaraciones a LT8, el experto y docente de la Universidad Nacional de Rosario también mencionó la opinión que en su momento brindó el integrante de la Corte Suprema de Santa Fe Daniel Erbetta, “quien también cuestionó garantías constitucionales que pudieron haberse violado como el principio de inocencia y del debido proceso”.
“Hay algunos problemas. No he leído las fojas que tiene esa causa como para definirla. Pero ciertamente hay cuestionamientos, y el tribunal ha hecho lo que habitualmente no hizo en su historia como fallar en contra o sacar de la cancha a un candidato en víspera de una elección. Eso no sucedió nunca", subrayó Blando.
"Sin embargo, los juicios hay que acatarlos más allá de algún recurso internacional al que pueda acudir la expresidenta”, reconoció.
>> Leer más: Cristina Kirchner pide cumplir la condena en su casa y sin tobillera electrónica
El abogado constitucionalista consideró que el fallo emitido este martes por la Corte nacional “dará mucho que hablar porque tuvo un impacto político muy importante y además están en juego otras cuestiones como el tema de la imparcialidad de los jueces que juzgaron”.
OB1.jpg
Oscar Blando, experto en Derecho Político y Constitucional, brindó una mirada crítica sobre el fallo que condenó a Cristina Kirchner.
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital.
En ese sentido, dijo que “hay un párrafo de la resolución de la Corte de ayer que es muy curioso, porque habla de la imparcialidad. Cristina cuestionó la imparcialidad de ciertos jueces que la juzgaron, y la Corte dijo que eran solo presunciones de la expresidenta y que esa parcialidad no se acreditó en la causa. Pongamos las cosas blanco sobre negro. Parte de los jueces que juzgaron a Fernández de Kirchner son quienes se reunieron en la Quinta Los Abrogos, de Mauricio Macri, y participaron del viaje a (la estancia del maganate Joe Lewis) Lago Escondido”.
Para reforzar su crítica, Blando puso esa situación en otros términos y se preguntó: “¿Qué hubiera pasado si el expresidente Macri, quien dicho sea de paso tiene muchas causas judiciales, hubiera sido condenado durante la presidencia de Kirchner y los jueces que lo condenaron hubieran jugado al paddle en una propiedad de Cristina en El Calafate?”
La imparcialidad de los jueces
“Los jueces, acusados de no ser imparciales que condenaron a la expresidenta no se inhibieron en la causa, no aceptaron recusación y ciertamente no se apartaron de la causa. En este caso hay temas que dan lugar a una discusión que recién empieza y que tiene un impacto político. Cristina no solo no podrá ejercer cargos públicos, sino que por las leyes vigentes también será excluida del padrón electoral y no podrá tampoco ejercer cargos partidarios, porque eso lo prohíbe la ley de partidos políticos”, agregó Blando.
>> Leer más: Cristina a prisión: el peronismo rosarino se manifestó en la Plaza 25 de Mayo en defensa de la expresidenta
El exdirector de Reforma Política de Santa Fe subrayó en que “las causas sobre corrupción duran demasiado tiempo y en general los acusados son condenados cuando no están en función. Eso es constante en Argentina. Hay causas que llegaron en similares circunstancias a las de Cristina y que demoraron uno y dos años, y aquí se resolvió de una manera muy rápida, con el agravante de que los medios de comunicación anticiparon cuándo el tribunal iba a tomar esa decisión y eso se cumplió, también adelantaron el contenido del fallo, que también se cumplió”.
“Todo eso hace que este proceso esté cuestionado y cuando se cuestionan los fallos de la justicia, se resiente la república. No es un problema solamente de la persona afectada. Es un problema social, político, que tenemos en Argentina. Tenemos que recuperar la imparcialidad e independencia en la justicia”, concluyó.